La falta de medida,
la estulticia cultural,
la vergüenza municipal,
el escaso centímetro de frente,
la única neurona posible,
el pan y circo,
el "¿qué hay de lo mío?",
y el mundo de los necios,
se están apoderando de las decisiones que toma el Ayuntatemiento de Moribundia y su alcaldesa tipití-tipitesa
respecto del manejo de los dineros públicos dedicados a las ayudas para las diferentes actividades locales.
EL PÓRTICO MUSICAL
que tantos años viene trayendo a esta ciudad senil, aires nuevos, alegría y bondad cultural, se queda "con el culo al aire".
¡MORIBUNDINOS de pro, amigos de la inteligencia, y simpatizantes de la cultura de aquí y de allá, mandémosles literalmente a la mierda, así como suena, bloguera y sencillamente:
Se te olvida la desidia y la pereza.
ResponderEliminarEl Tequila
¡Tequila!, totalmente de acuerdo, además son "desidiantes" y perezosos.
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