pero siempre me ha gustado la NIEBLA junto al DUERO,
me parece una seña de identidad
de esta MORIBUNDIA nuestra,
tan mal tratada como hermosa.
Os dejo el pequeño poema Era un niño
que aparece en mi libro POR EL AIRE DEL ÁRBOL:
Era un niño,
y se metió entre la niebla
para guardar un secreto.
Era un sueño,
y se lo llevó la tarde
hacia la luz y su adentro.
Era un rayo,
y se durmió en la ventana
entre los cristales nuevos.
Era un cielo,
y se quedó simplemente
a la tierra paralelo.
¡Salud y risas!
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