Como habéis preguntado por esta sección correspondiente al espacio radiofónico del mismo nombre, incluyo el programa anterior al ya editado:
Escuchantilandia 4/VI, Cadena SER Zamora, 15-X-10
"Buenos días amigas y amigos Escuchantilandianos, aquí estamos de nuevo con todos ustedes esperando que se encuentren estupendamente. Ya ven, por aquí vamos tirando como podemos.
Tengo que confesarles que estoy alucinado por cómo cambian los puntos de vista. Y es que hoy día se producen en el personal unos cambios tan extraños que se queda uno heladico cuado te lo cuentan. Y así, de repente, te llega a los oídos que los mejores amigos se enemistan, o que las familias que toda la vida se llevaron estupendamente, de pronto se llevan a matar, o que las parejas que tú creías más sólidas se separan a “troche y moche”, como si se tratase de una epidemia alocada, que pasa haciendo los mayores estragos posibles.
Así que, con todo este batiburrillo, lo que parecía tener sentido deja de tenerlo y a la postre la confusión termina volviéndonos a todos un poco turulatos.
Por ello se defienden cosas tan diferentes a las que antes se defendieron que al escuchar los argumentos de los actuales mandantes le entran a uno frioleras varias y sustos muchos.
Miren, hace más de veinte años que unos cuantos ciudadanos locos, algunos simpatizantes y miembros de Izquierda Unida, avisaron por activa y por pasiva, y con suficientes actividades e informaciones en la calle, de que lo de la travesía de Cardenal Cisneros, tal y como se planteaba entonces y cómo a la postre se llevó a cabo, sería una aberración, un suicidio y un barullo de ruidos, de polución y de accidentes.
Pero nada, que ni por esas, decían los PPrepresentantes de entonces que solamente se trataba de los argumentos de una panda de retrógrados que no queríamos luchar por el desarrollo de Moribundia y que nos oponíamos a un proyecto interesante, moderno y renovador. Y encima, para más INRI, hubo quienes decían que así los pisos de la zona subirían de precio y beneficios, y luminarias y lindezas por el estilo.
Y sí, sí, amigos Escuchantilandianos, cierto es que ahora los pisos son más caros, y es verdad que han ocurrido demasiados accidentes, y se ha demostrado la inoperancia de la travesía. Bueno pues sabido todo esto, ahora aparece como una ocurrencia y una necesidad imperiosa, la fastuosa e impertinente originalidad y el EUREKA de las mandantas y mandantes del Ayuntatemiento, cuando dicen que hay que gastar más dinero en esa zona de Cardenal Cisneros, nada más que seis millones de euros para llenarlo todo de rotondas y para hacer, je-je, todo un homenaje a las zonas verdes y a los peatones. Vaya morro!
Y digo yo, que“A buenas horas mangas verdes”, si las zonas verdes haberlas ya las había, pero gracias a sus maravillosos y modernos proyectos, por supuesto siempre inacabados, están claramente desaparecidas en una ciudad que se parece cada vez más a un corta-pega de trocitos copiados de otros lugares menos moribundas.
Vamos que si Moribundia tuvo alguna vez su gracia urbanística y su cosa, -es decir su identidad-, ahora resulta que esta ciudad del alma se va pareciendo cada vez más a una macedonia horrible de calles siempre en obras, y siempre mal resueltas.
Ayayayayay. Si es que no aprendemos ni a pedradas
Ya verán como con lo de Cardenal Cisneros va a pasar lo mismo que con los Hospitales. Resulta que después de gastarse ingentes cantidades de dinero y de molestar en todo momento a los pacientes para mal arreglar el Virgen de la Concha en vez de hacer uno nuevo, y después de que a diario hay una grave necesidad de camas y considerando además que las dependencias del Hospital Rodríguez Chamorro son algo más que tercermundistas, visítense para ello la cuarta y la quinta plantas o el tanatorio ubicado en el tétrico sótano, para corroborarlo. Bueno, pues después de todo esto, a los irresponsables y desvergonzados mandatarios de sanidad de la penosa e infame Junta de Castilla y León, les da por decir, una vez cerrada la Sexta planta del Virgen de la Concha, que con ello se están ahorrando dinero para solventar los problemas de la crisis.
Amigos, es de juzgado de guardia que algunos de los mandantones, politicastros y jerifaltes que nos mal mandan, se estén comiendo y bebiendo el dinero de nuestros mayores en inventos inoperantes como el Consejo Consultivo, o en reuniones, viajes, encuentros y debates que no sirven para nada, y por el contrario nuestros mayores tienen que acudir vejadamente a Hospitales vergonzantes, después de haber estado toda la vida trabajando para levantar estas instituciones que además de ser una pantomima y una mentira, son claramente y perdón por la expresión, una gran mierda.
Que no, que no. Que no nos merecemos lo que tenemos. Por eso, quienes quieran seguir callando ante toda esta engañifa que lo hagan. Yo no estoy dispuesto. ¡No me quiero callar! Un país con mala sanidad y peor educación, no funcionará nunca.
Ya saben, a lo público, pan y circo; y mientras lo privado poniéndose las botas. ¡Asquito da comprobarlo!
En fin, en fin, amigos Escuchantilandianos, como siempre, son Ecos tristes de Moribundia. Quiéranse y cuídense, que nosotros como no, y a pesar de todo, lo seguiremos intentando".
Cualquier espacio en el que la falta de compromiso lleve al derrumbe. Cualquier tiempo donde perduren las mentiras con las que nos anestesian. Cualquier silencio que no aspire a ser gozoso, sino dolorosamente entregado. Cualquier... Aún hay muchas cosas por hacer. Desde aquí estaremos en la radio, con la poesía y la música, o a partir de aquellos pensamientos que necesiten hacerse un hueco. Siéntete invitado y: ¡Vete tú poniendo el resto!
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