Se cumplen 72 años de la muerte del poeta en Collioure, allí, como todos los años, se le ha homenajeado con versos y palabras de respeto y reconocimiento.
Tres versos maravillosos dejó Antonio Machado como una flor abierta ofrecida a los lectores de su poesía: "o que yo pueda asesinar un día / en mi ama, al despertasr, esa persona / que me hizo el mundo mientras yo dormía".
Uno de esos lectores, Agustín García Calvo, allá por el año 2000, escribiría el soneto Que ya no puedo más tal vez me digo, publicado por La Carbonería de Sevilla y en el que aparecería el sugerente terceto machadiano.
Vamos a recordarlo:
[Que ya no puedo más tal vez me digo,
cansado de esta guerra que en mi pecho
muevo cntra mí mismo, y doy por hecho
que soy yo el qu no puedo y yo el que sigo.
Pero ése no soy yo, y con mi enemigo
vivir no quiero sobre el mismo techo,
cielo falso, que él pinta (me sospecho)
para que uí yo muera al par consigo.
No: que alguien me arranque esta corona
que mepusieron cuando aún crecía
y ya contra las sienes se me encona,]
o que yo pueda asesinar un día
en mi alma, al despertar, esa persona
que me hizo el mundo mientras yo dormía.
En "Cosas que hace uno", creo, hay algo sobre rítmica y prosodia. Agustin insistió siempre que la poesía es para ser oral, "cantada" o canturreada. Melopeya y canción.
ResponderEliminarUn abrazo
Evidentemente, rima, medida y ritmo.
ResponderEliminar