En segundo lugar, hay que abrir las vías posibles a la participación, no negar caminos a quienes se muestran dispuestos a iniciar procesos de acercamiento
En tercer lugar, si el concepto y el término contaminación es el que están empleando y aparece en los medios oficiales de formación de masas,
desde la fallida y mal llamada Transición democrática los denominados partidos políticos actuales de Éspaña-Espáña-Españá estarían llenos de "contaminados", pues:
¿qué ha pasado con la contaminación que se deriva de los sucesos aquellos de Vitoria cuando se escuchó a tiros la terrible y famosa frase aquella de "la calle es mía" emitida por el actual Senador Fraga Iribarne?
¿dónde se ha quedado la contaminación en el caso de los militares que se le "murieron" en el avión Tupolev al diputado señor Trillo?,
o ¿qué ha sucedido con los contaminados por los entonces presuntos asesinatos del caso Gal que tocaron de lleno a aquel seductor señor de la X?
Creo que alguien sin ningún tipo de interés electoral debería aclarar qué es eso de la cacareada contaminación.
No deja de resultar curioso que hasta en las localidades pequeñas como Moribundia registren y fisguen las listas los unos contra los otros, polarizando su rastreo, para localizar el número de "cuneros" o "paracaidistas" que las componen.
Alguien habló un día de la honradez y del honor. ¡Qué triste es que estos valores sean cada vez más díficiles de encontrar!
Pero bueno, ya sabeis: ¡Salud y risas!
Hediondez donde se mire. ¿Honor? Puede que generaciones venideras unicamente encuentren referencia de él en la literatura y en lo que cuenten los abuelos; se pierde práctica. El estilo es el pensamiento mismo, por tanto escaso estilo. Salud y risas (heladas) cuando se habla de esto.
ResponderEliminarAlguien dijo, Manuel, que el estilo es el hombre, y estando de acuerdo con lo que señalas, el pensamiento o el estilo indican de forma certera quien es cada cual.
ResponderEliminarGracias, amigo, por tu comentario. Se nota que la tranquilidad y el sosiego te están sentando la mar de bien.
Bien lo dijo, el buen Claudio: "y que en el aire sea de todos".
Queda en paz.