Ecos de Moribundia

Escuchantilandia 12/VI Cadena SER, Zamora, 10-XII-10

            Buenos días amigas y amigos Escuchantilandianos, aquí estamos de nuevo con todos ustedes después de este puente de cielos mojados y vuelos prohibidos a causa de la defensa injusta de los privilegios de los señores controladores del aire, seguro que con su obcecación todos hemos perdido un poco más de lo que con las crisis estamos acostumbrándonos a perder.

            Pero hoy no vengo a comentarles ese asunto, yo quiero hablarles de otra cosa, y es de los tejemanejes de la cultura y sus ridículas comisiones en Moribundia. Yo no sé si se acordarán, pero al principio de la actual legislatura y en los predios del Ayuntatemiento, el poder de la PPedila Mar-Eleno era enorme-enorme, pues regentaba todo lo de Cultura, las Fundaciones, las Fiestas, los Centros Educativos y más asuntos de los que no resolvió ni uno, puede ser por propia inoperancia, ineficiencia o ineficacia, o porque no le dejaron las mandantas y mandantes de la PPpinza ni la más mínima posibilidad de resolver casi ni los Carnavales, ya que o bien se equivocaron con ella, o bien exageraron sus supuestas virtudes como gestora, y al final y a la postre la rebajaron tanto-tanto de presidencias y coordinaciones, que sólo se ha quedado para gestionar las carpas murgueras de los carnavales, y su chá-chá-chá, y las verbenas de San Pedro.

            El resultado del caso es que de los asuntos de la Cultura, aquí, en la Ciudad Líquida del LuisJa-já, a la sazón príncipe de los turismos y conde del Pío-pío, todo ha sido fluidos de nada y vacíos a go-gó. Por eso ahora los chicos culturales de la oposición más bien poco revoltosa, salvo honrosas excepciones en la IU machacona, no se han podido reunirse en culturalias municipales de ningún tipo para conocer y saber de una vez qué pasa con lo de el legado León Felipe, la Fundación Baltasar Lobo, las cosas  de Ramón Abrantes, y lo que pasa, etc-etc, con tantos y tantos asuntos de la cultura que duermen  en el aire aéreo del hueco municipal, pero aquí sin rumbo alguno y sin controladores de ningún tipo.

            Miren, yo lo que pienso es que estos mandantes y mandantas de sainete y vodevil, son unos perezosos, unos provincianos y unos aficionados, sí, sí, como lo oyen, unos irresponsables aficionados, o mejor dicho unos diletantes y malos aprendices muy poco preparados para tomar entre sus manos cosas tan serias como son la cultura y los ocios del personal. Y además como están acostumbrados a vivir de la subvención ajena, como tantas veces ocurre con temas de este calado en este triste país de pandereta sin sonajas, sus señorías nunca son conscientes de lo que supone manejar en condiciones los dineros que no son suyos.

            Y encima se lían a hacer Fundaciones de esto y de lo otro, que al final no sirven para nada, y que se quedan en la primera piedra, eso sí inaugurada y poco más. Las cosas funcionan cuando los responsables se preparan, se documentan, se mueven, se relacionan con gente sin intereses personales, gestionan y luego pasan a los hechos, y miren -y perdónenme por la autocita-, pero estoy pensando por ejemplo en cómo se hacen las cosas en el Seminario Permanente Claudio Rodríguez y la Biblioteca Pública.

            Y a propósito de aficionados, yo quería traer a colación el buen trabajo de un Grupo de Teatro, Contratiempo, incluido dentro del llamado Teatro de Aficionados, que presentan esta noche la Farsa y licencia de la reina castiza de Valle-Inclán en el Teatro Principal, y que no pueden acceder a subvenciones por estar catalogados como aficionados, y que están obligados a buscarse la vida como buenamente pueden, por lo que tienen que actuar cobrando lo que saquen de la taquilla, en vez de ir a caché, como correspondería a ese buen trabajo de profesionales, ya consolidado a través de varios premios y algunos años.

                                                           

            Hombre, si en esta Moribundia del “si eres mi amigo actúas y si me das caña te chinchas y búscatelas como puedas”, sucediese que este sistema de cobrar sólo por la taquilla, fuera para todos, sería “miel sobre hojuelas”, pero ya se sabe que “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, porques desde que el PPedil de los turismos y las ciudades líquidas se hizo cargo de la digestión, la ingestión y la gestión cultural del Teatro Principal han venido apareciendo asuntejos tan manoseados y enrarecidos como éstos.                                                                              

            Pero ustedes no se preocupen y anímense, y sigan animando a los teatreros, a los músicos, a los artistas, a los poetas y a los cómicos, porque seguramente son quienes a fin de cuentas, pueden hacer que este “pan y circo” al que nos castigan en provincias huela un poco menos a podrido.

            En fin, en fin, amigos Escuchantilandianos, ya saben, como siempre son Ecos de Moribundia. Cuídense y quiéranse que nosotros por nuestra parte,¿cómo no?, lo seguiremos intentando.