Casi todas las mañanas lo primero que ven mis ojos suele ser el Duero.
Me levanto y desde la ventana tengo ese regalo frente a mí.
Día a día, las variaciones del paisaje me van enseñando la importancia que todo esto tiene en mi vida.
En un día tranquilo y frío, pero lleno de sol y silencio, quiero agradecer la intensidad de esta sensación y compartir -con quienes quieran- mi pequeña reflexión.
Salud!
Cualquier espacio en el que la falta de compromiso lleve al derrumbe. Cualquier tiempo donde perduren las mentiras con las que nos anestesian. Cualquier silencio que no aspire a ser gozoso, sino dolorosamente entregado. Cualquier... Aún hay muchas cosas por hacer. Desde aquí estaremos en la radio, con la poesía y la música, o a partir de aquellos pensamientos que necesiten hacerse un hueco. Siéntete invitado y: ¡Vete tú poniendo el resto!
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