Escuchantilandia 13/VI, Cadena SER, Zamora, 17-XII-10
Buenos días amigas y amigos Escuchantilandianos, aquí estamos otra vez, deseando que el frío de diciembre les deje hacer todo lo bueno que tengan pensado, porque para hacer las cosas mal y para dar el cante-cante, y nunca mejor dicho lo del cante, no tienen ustedes más que recordar lo bien que luce el PPpresi de las multipresidencias en Moribundia, el sonriente Maíllo, quien al lado de la alcaldesa tipití-tipitesa que busca una corona tipití-tipitona, y en la reunión de las iglesias de Filadelfia con la etnia gitana y sus cultos, han salido en las fotos de los rotativos moribundinos, atentos, simpatiquísimos y ¡oigan, oigan, super-mega-guays de la muerte!
Y todos nos preguntamos: ¿Cuántos votos recogerán sus democráticas señorías PPmandantas en sus reuniones y visitas a los colectivos siempre en camino de integración integral?
La verdad es que como recordarán, este tipo de estrategias de integración puntual subvencionada, al anterior mandante, el señor Antonio como decían los representantes del mercadillo de los martes local, sí, sí, Antonio, el de “los hombres de Vázquezson”, que ahora diputa en Madrid, todas estas visitas y reuniones no le salieron nada mal.
Por eso, debe ser que dada la cercanía de mayo y la llegada de los votos municipales, hay que empezar a hacerse la foto-foto para el recuerdo con este colectivo de aquí, o el otro colectivo allá; y, hala, hala, mover las bancas de los dineros, los bancos de sus señorías y las bancadas de sus acólitos, no siendo que a los señores mandantes y mandantas de la “foto-foto”, les pille el toro, o la vaca, o el burro, ahora que empiezan las navidades de las felicidades y los consumos varios.
Y miren oigan, hablando de toros, resulta que al PPPresi ahora se le olvidan las quejas de la gente de la ciudad de Toro y de los grupos de la oposición en la Diputatación , cuando no paran de recordarle el abuso, la estulticia, la impostura y el bobadón que le ha entrado a su señoría el de las Presidencias, para no resolver la cantidad de problemas que campean por la Residencia de Mayores en esa preciosa ciudad toresana del Duero.
Pero él nada, erre que erre, a presidenciar y presidenciar, y así sigue el tal Fernando Martínez, siendo más Maíllo-Maíllo, o lo que es lo mismo queriendo ser el más grande, como Marcial el matador de toros.
Pero éste, espadachín de la Plaza de Viriato, sigue tal cual subido en las nubes de sus boatos y en los zumba-zumbas de sus presidencias, y ahora se queda cañí y con sorna mirando al respetable, les hace unas cuantas pedorretas plenarias, y pasa de todo lo que no sea lo de la “foto-foto” y lo de dar el cante por diputaterías.
Y es que además, amigos Escuchantilandianos, a su majestad, PPpríncipe de las capeas, le andan los funcionarios de la Diputatación reivindicando los pactos y las pagas adeudadas según algunos acuerdos y convenios establecidos, pero, genios y figuras, él y los de su cuadrilla de maletillas, y nunca mejor dicho lo de maletillas, ahí andan evitando los morlacos más bregaos entre los funcionarios que no se han quejado hasta ahora, y siguen en sus trece, haciendo el paseíllo y quebrando los lances de verónica en verónica, capeando el temporal y echándole las culpas culpables al multipresente y poco presidente ZP, que, como saben, está o lo ponen de títere de cachiporra en todos los charcos y socavones, incluidos los del albero de tan magna institución provincial.
Si embargo, y a pesar de todo esto, lo que me duele de verdad, es que a los trabajadores de la Red Provincial de Bibliobuses que se mueve por toda Moribundia, y que dependen por ciertos malos acuerdos establecidos entre la Diputatación del PPPresi y de la Junta disjunta de algún Politi-Castro, se encuentran ahora en un lugar de nadie con contratos infames y nada reconocidos, mientras que a lo largo de los años no han parado de recibir premios de Fomento a la Lectura , de Planteamientos docentes estupendos sobre los libros, reconocidos no sólo fuera de Moribundia, sino por todos los usuarios de los diferentes centros educativos o pueblos de esta provincia avejentada y triste. Y mientras esto sucede, los impresentables mandantes y mandantas se gastan la pasta en estupideces varias de las que ahora no vamos a dar cuenta.
¡Mandantas y mandantes de las instituciones!, todavía no sabemos lo que se les debe a los paisanos y paisanas que trabajan en los Bibliobuses desde las ocho de la mañana hasta bien entrada la tarde, y mientras tanto, otros tirando del erario público y de todos, se van con todo el morro a Argentina o a Cuba.
En fin, en fin, amigos Escuchantilandianos, ya saben son Ecos de Moribundia: y bueno que ya llega la alegría y la felicidad en forma de vacaciones. Cuídense, quiéranse. Que les toque la lotería, y que viva el 2011.
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